sábado, 21 de marzo de 2020

Docencia y Periodismo ¿Solo puede quedar uno?

Aunque este máster está dirigido a todo el mundo, cuando observamos los contenidos, los docentes y los deseos del alumnado, se distinguen claramente dos profesiones por encima de todas las demas: docentes y periodistas/comunicadores.

Parece ser que la razón de esto es por una causa común que nos une: el desarrollo de una ciudadanía  crítica, con competencias mediáticas suficientes para no solo saber analizar de manera crítica las noticias que les llegan, sino también para procurar que los más poderosos tengan que responder de sus actos. Sin embargo, no podemos evitar pensar que hay un fallo clave que pone estas dos profesiones en una tensión que no es fácil distinguir a primera vista. 


Y es que mientras el principal objetivo del docente es el de crear una ciudadanía que es responsable en el uso de las herramientas que posee con el objetivo de ayudarla a ser lo más independiente posible dentro de la estructura social, el del periodista es el de difundir noticias y el de "filtrar" el mensaje de las fuentes para que no engañen a sus receptores.

En la primera parte, el conflicto reside en que, en la era de internet, todo el mundo tiene la voz como para poder destapar/difundir la noticia. Es, por tanto, deber del docente enseñar a los estudiantes a usar este poder con responsabilidad y no el de evitar que lo usen ¿Qué diferencia hay entonces entre un periodista y un ciudadano responsable a la hora de difundir una noticia? Algunos dirán que los 4 años de carrera y el título y, aunque esto es cierto, ¿son esos 4 años totalmente irremplazables o pueden adquirirse sus competencias a través de otros medios que no necesariamente están premiados con un título universitario?

La segunda es una diferencia aún más insalvable si cabe. Si un docente consigue que su alumnado tenga la capacidad de distinguir y analizar noticias de una manera crítica, el único valor que tiene el periodista es el de ocultar noticias para evitar la sobrecarga informativa. No obstante, esta sobrecarga de información, en la era digital, es totalmente inevitable a menos que se realice una censura masiva y automática de todos los contenidos que circulan por la red (lo cual nos asustaría bastante si llegase a plantearse).

Hemos oído por primera vez, durante este máster, el concepto "periodista ciudadano", el cual mis compañeros de comunicación veían con escepticismo. ¿Por qué? Es precisamente porque no podemos hacer que la gente pare de compartir información en las redes por lo que queremos instruirlos para hacerlo correctamente, y si lo están haciendo bien, lo único malo de la existencia de este "periodista ciudadano" reside en que le quita el trabajo al periodista tradicional sin poder exigirle la misma responsabilidad que a este último.

Es por esto por lo que planteamos las siguientes preguntas ¿es el deber ineludible de los docentes el de educar a sus educandos a no necesitar a los periodistas cuando los preparamos en las competencias mediaticas? Y si este es el caso, ¿dónde quedarían aquellos que han estudiado periodismo? ¿Es la triste realidad en la que solo puede quedar uno?

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