domingo, 12 de abril de 2020

Bienvenid@s a nuestro blog

En este blog podréis encontrar materiales y recursos creados en torno a la educación y la comunicación.

Hemos tratado de cuidar los contenidos, siendo pulcros en su presentación y justos con el trato de la información que transmitimos.

Por supuesto, aquí expresamos opiniones, información contrastada y ¡lo que va surgiendo!


¡Esperamos os sirvan de ayuda y sean de vuestro agrado!

Los problemas y riesgos a los que se enfrenta el periodismo digital


Periodismo digital en España: 3.000 medios, aunque con diferencias ...

Vivimos en una era de cambios tecnológicos, a veces demasiado feroz y difícil de asimilar, pero es evidente que los cambios no van a darse la vuelta por más que puedan parecernos extraños o impertinentes. Entre dichos cambios tecnológicos, uno de los más radicales ha sido el proceso de suplantación (en el que llevamos varios años) del periodismo físico al periodismo digital. Se trata de un cambio sin procedentes en la industria de la comunicación, una que, sin duda, conlleva muchos beneficios (el principal es noticias instantáneas en cualquier dispositivo y en cualquier lugar con Wifi). Sin embargo, los cambios nos hacen enfrentarnos a situaciones, a menudo, desconocidas y es por ello que la información y el conocimiento es nuestra principal arma para enfrentarnos a dichos problemas.

El primer problema reside en lograr un periodismo de calidad, lo cual requiere acudir a fuentes fiables y plurales, tratando de evitar las apologías panfletarias que manipulen la "realidad", que el periodismo trata de capturar de la forma más óptima posible, sin recurrir a beneficios para terceros que sean manos invisibles. Las noticias deben ser también relevantes para la sociedad, deben ofrecer un valor real a la ciudadanía trabajando fielmente para ella por encima de otros fines ideológicos o económicos y, para ello, debe garantizarse la verificabilidad de los hechos, la opinión de expertos y la pluralidad ideológica. También es importante que el periodista se esfuerce y haga las labores de investigar atendiendo a dichas directrices, que no se conforme con recibir noticias, sino en buscarlas o, mejor aún, descubrirlas. Siempre, claro está, atendiendo al resto de cuestiones anteriores. El periodismo en esta era tecnológica tiene el deber de atender más que nunca a dichos cambios ya que su falta de profesionalidad podría conllevar peores consecuencias, tanto para periodistas como ciudadanos, como la imposibilidad de diferenciación entre la posverdad, bulos o fake news de lo que es real y pertinente para la sociedad. El empoderamiento de la sociedad depende en gran parte de la calidad de la prensa, así como de la actitud activa de los ciudadanos.

El segundo problema reside en que la mayor parte de la información residente en las redes sociales no ha sido producida por periodistas o que la información política sea directamente transmitida por políticos y no por periodistas. Ambos casos ponen el foco en que la prensa como "filtro" informativo parece resultar "caduco" desde una visión social. Los usuarios pueden ser prosumidores y construir su "verdad" sin acudir a las fuentes que tienen los periodistas (en su mayoría, agencias de noticias) y ello puede llevar a una desconfianza a los periodistas y al triunfo de la demagogia. Aunque, siendo honestos, esto también puede hacerlo la prensa (de hecho, muchos medios importantes en España lo hacen) y todo ello, ha llevado al periodismo a una crisis de credibilidad de la que es difícil salir. La ciudadanía no cree en la prensa como filtro informativo y eso va relacionado con el primer problema (lograr un periodismo de calidad) y sin dicha base, no puede haber conciencia ni confianza. La tecnología debe ser usada a conciencia para informar y no desinformar y mentir pero, como tiburones hay siempre en el mar y no somos ingenuos, la prensa tiene el deber de ser más eficaz y empoderada que nunca, siempre y cuando se de una prensa independiente, plural, libre y, faltaría más, informada.



El periodismo digital - Ivan Bradbury O'Conell - Medium

El tercer problema reside en que el periodismo debe ser un ejemplo de ética profesional y no lo es. La ética profesional depende en gran medida del aprendizaje en la propia comunidad, no solo de lo aprendido en la teoría. La ética profesional debe ser un arma moral, profesional y ejemplificador en las constantes luchas contra el mal uso de la información, las noticias y los hechos ya que, todo ello, da poder y gobierna el pensamiento masivo de millones de personas. Por ello, en este mundo mediatizado y posmoderno, tan invadido por simulacros inconcebibles para su diferenciación con la realidad, seamos sinceros y sepamos que los periodistas no tienen la objetividad como posibilidad aunque si deberían tenerla por objetivo, la prensa digital debe asumir que tiene más frentes abiertos que nunca y solo una labor ética, plural, diversa, libre, de calidad y profesional podrán fomentar el empoderamiento del ciudadano frente a las clases más corruptas, estén donde estén, en nuestra sociedad. No seamos antivacunas y seamos inteligentes, inyectémonos el valor y las ganas necesarias por los nuevos retos que asoman en la puerta de los diarios. 

martes, 7 de abril de 2020

¿Existe el clickbait "positivo"?



Clickbait es un término acuñado en 1999 que no se hizo popular hasta la mitad de la década del 2010. Llamamos clickbait a titulares digitales que explotan nuestra curiosidad con el objetivo de que hagamos click en el enlace que lo acompaña que nos haría acceder a la página donde se encuentra el artículo completo alojado.

Aunque el uso de clickbait suele ser utilizado como un indicador de la baja calidad de las noticias en los medios digitales solo tenemos que googlear "titulares amarillistas" para llegar a este enlace y comprobar que esta práctica no es nada nuevo. 

La prensa es un negocio como cualquier otro y el objetivo del titular es crear curiosidad suficiente como para que quien lo vea se convenza de pagar para acceder al contenido de la noticia. En internet, donde se paga con publicidad, son los clicks lo que dan dinero y es un buen titular lo que da clicks ¿Podemos culpar entonces a los titulares clickbait de llevar a cabo su cometido?

Tras leer el artículo de García, Gallur y López (2017), “El uso del clickbait en cibermedios de los 28 países de la Unión Europea”, creemos que la clave está en no considerar todo el clickbait como algo negativo sino revisar ciertas partes de la definición de este que nos permita diferenciar entre "buen" clickbait y "mal" clickbait.

Según el artículo mencionado, los parámetros que convierten a un titular en clickbait son los siguientes:

- No se corresponde el titular con la noticia.
- No responde a las W's.
- No informa de un hecho.
- No responde a criterios de noticiabilidad.
- El titular no tiene sentido en sí mismo.
- El titular no cuenta la idea principal de la historia.
- El titular antepone las emociones a la información.
- el titular favorece la curiosidad a las emociones.

Creemos que estos indicadores de clickbait no todos lo son de mala calidad en el titular (al menos no en el mismo nivel). Hemos visto continuamente en clase que una apelación a la emoción es efectiva y querer aparentar que podemos actuar sin tenerla en cuenta es algo ingenuo. Es por ello que apelar a los sentimientos por encima de la información en un titular puede llegar a ser incluso positivo si se usa correctamente, ya que nos guiaría a leer la noticia completa con más entusiasmo.

Sin embargo, hay varios criterios de clickbait cuya característica es siempre negativa. Son aquellos indicadores en los que el titular tergiversa la realidad de la noticia. Es inexcusable que en la nueva era de las fake news ninguna publicación informativa se permita engañar a sus lectores en ningún punto del recorrido informativo.

En definitiva, el clickbait es solo la evolución lógica de la portada o el titular y solo cuando no se corresponde con la realidad o la noticia que lo acompaña es cuando se puede considerar realmente negativo.



Referencias


- B García Orosa, S Gallur Santorun, X López García (2017): “El uso del lenguaje audiovisual en la expansión de las artes escénicas fuera del teatro: el caso de Don Giovanni, de Mozart”. Revista Latina de Comunicación Social, 72, pp. 1.261 a 1.277. DOI: 10.4185/RLCS-2017-1218